El consistorio obligará
a las monjas a retirar las caravanas
Fecha: 1 de Julio de 2004
Fuente: A. R. R., ElPeriodicodeAragon.com
El Ayuntamiento de Villanueva de Sijena ordenó
ayer la retirada de las caravanas que la Orden de las Hemanas
de Belén instaló a finales del año pasado
en los alrededores del monasterio de Sijena. El pleno aprobó
un resolución que deniega a las monjas la licencia de obras
para instalar el campamento sobre ruedas, al tiempo que acordó
obligar a las religiosas a devolver unos terrenos que el consistorio
cedió a la orden hace cinco años, según explicó
el alcalde Alfonso Salillas (PAR), cuyo partido cuenta con mayoría
absoluta en el municipio.
Este es sólo un nuevo episodio dentro
de la polémica que envuelve las relaciones entre el Ayuntamiento
de Villanueva de Sijena y las Hermanas de Belén, actuales
arrendatarias del cenobio, un monumento declarado Bien de Interés
Cultural desde los años 20.
Según el alcalde, en noviembre del 2003
las monjas instalaron más de una veintena de caravanas
en los alrededores del edificio protegido sin contar con la preceptiva
autorización del consistorio. Ayer, el pleno del ayuntamiento
decidió denegar dicho permiso, lo que deja al campamento
en una situación de "ilegalidad". Esta decisión
se adopta tras estudiar los diversos informes técnicos
que el consistorio encargó para tener la seguridad de que
la actuación de las monjas no cumple la ley.
Ahora, y según explicó Salillas,
será "el abogado urbanístico del consistorio
quien determine los métodos legales para obligar a las
monjas a que lo desmantelen".
COMPRA DE TERRENOS Por otra parte, el pleno
también aprobó una resolución que obliga
a las hermanas a devolver unos terrenos que el consistorio les
cedió hace años. "En 1998 nosotros cedimos
a las hermanas unos terrenos de unas tres hectáreas porque
decían que las visitas de turistas les molestaban y necesitaban
más espacio", señaló el alcalde. Sin
embargo, cinco años después de aquella cesión
la orden no ha construido en esos terrenos y, según el
primer edil, la ley da la posibilidad al ayuntamiento de pedir
la "reversión" de los mismos.
"Además --apostilló Alfonso
Salillas--, en la época en que les cedimos los terrenos
nos pensábamos que las hermanas eran muy pobres y ahora
nos sentimos engañados porque ese mismo año compraron
220.000 metros de terreno a unos precios desorbitados".
Sin embargo, estas dos decisiones municipales
no parecen acabar definitivamente la polémica entre el
consistorio y la Orden de Belén y en la que también
ha entrado a mediar la Dirección General de Patrimonio
del Gobierno de Aragón. |