¡Me he equivocado!
Autor: Miguel Pascual Ariste
Fecha: 22 de Abril de 2004
Mi reiterada pregunta: ¿Qué perjuicios
supone la construcción de un Monasterio en la Plana de
los Lobos?, ¡Ha sido un error!. El 18 de abril, se la hice
de nuevo personalmente al alcalde y tampoco me contestó
taxativamente.
Tenía que haber preguntado: ¿a
quién beneficia?.
Tengo constancia de que en el Ayuntamiento algunos
aseguran que no beneficia a ningún vecino, excepto a las
monjas, que he de recordar que también son vecinas.
Yo creía que a un vecino se le debía
dar licencia de obras siempre que no perjudicara a otro, pero
según el criterio anterior, también hay que informar
a quién beneficia, además de al peticionario.
¿A quién beneficiría la
construcción del Monasterio?. Mi opinión es que
beneficirían :
- A los gremios de electricistas, fontaneros, herreros, carpinteros,
jardineros, riegos, personal de servicios... del pueblo, Sariñena
o la Comarca que cotidianamente trabajan para las monjas y tendrían
más trabajo con el nuevo monasterio.
- A los albañiles, de los cuales ya trabajaban cuatro del
pueblo cuando se suspendieron las obras, que ellos suponían
les iba a dar trabajo para años.
- A las panaderías, carnicerías, farmacia,... que
venderían más a la hospedería.
- A las casas rurales, restaurantes (actuales y futuros) que recibirían
a los turistas que no quisieran enclaustarse en la hospedería
del monasterio.
- A la Bóvila, que produce magnificos materiales para grandes
espacios y jardines, que podrían ofertar. ¿Los conocéis?
- A la Casa de Serveto y al IES. Aunque según me han dicho
que ya recibe más visitas que Sijena, por lo que deduzco
que recauda más dinero.
- Al hotel y gasolinera de Sena, y a la Comarca en general.
En una construcción de 4.000 millones
de pesetas (no lo pongo en euros), se calcula que para mantenimiento
y mejoras es necesario un tanto por ciento anual ( ¿10%?¿400
millones?) parte de los cuales quedarían en el pueblo y
comarca.
¿Hemos perdido todo eso? ¿Todo
lo que escribo son sólo elucubraciones mías? A lo
peor nunca sabremos la oportunidad que se nos está escapando
por culpa de no sé qué, quién o por qué.
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