El gato de Sijena
Fecha: 18 de Diciembre de 2003
Fuente: DiariodelAltoAragon.es
EL premio a la pobreza evangélica lo refleja
San Mateo (19,29-30): “Y todo el que dejó casas,
hermanos o hermanas, padre o madre, o hijos o tierras por mi nombre,
recibirá el céntuplo, y heredará la vida
eterna”.
Pero al mismo tiempo el mismo San Mateo avisa
de los peligros de las riquezas (MI 19,16-24) “Acercándose
U{lO, le dijo: Maestro, ¿qué haré yo de bueno
para obtener la vida eterna? Díjole él: guarda los
mandamientos (no matarás, no cometerás adulterio,
no robarás, no levantarás falso testimonio, honra
tu padre y a tu madre y amarás al prójimo como a
ti mismo. Dícele el joven: Todos esos guardé, ¿qué
me falta aún? Díjole Jesús: vende cuanto
tienes y dalo a los pobres, y tendrás un tesoro en los
cielos. A estas palabras, marchó el joven entristecido,
porque poseía muchos bienes. Y Jesús dijo a sus
discípulos: Os aseguro que un rico difícilmente
entrará en el Reino de los Cielos. Os digo más:
Es más fácil a un camello por el ojo de una aguja,
que a un rico entrar en el Reino de los Cielos.
Congregación de Belén que habitáis
el Monasterio de Sijena, ¿no leéis el Evangelio?
¿Cómo os vais a salvar?, Si cada vez poseéis
más bienes materiales, si vivís en chalets individuales
forrados de madera con cincuenta metros cuadrados de superficie
total cada uno, si cada vez poseéis más tierras
que pagáis a precios desorbitados, tierras que no necesitáis
para vivir, que a poco que podéis valláis y ponéis
puertas (hasta ahora sin licencia de obras).
Tierras que compráis no importa dónde;
y que cambiáis por las que están más cerca
del Monasterio, mercadeando desde allí y enajenando bienes
del Entorno de Protección.
Si viviese Jesús: (MI. 21,12-13) “Entro
Jesús en el Templo de Dios, y arrojó a todos los
que estaban allí vendiendo y comprando, y volcó
las mesas de los cambistas, y los puestos de los vendedores de
palomas diciéndoles: Escrito está, mi casa será
llamada Casa de Oración, pero vosotros la convertís
en cueva de ladrones”.
¿Por qué le decís a todos
que sois pobres? ¿Por qué difundís por el
mundo con fotografías y en TV alojamientos pobres de chapas
onduladas en mal estado y la sencillez del interior de una caravana,
cuando la realidad es que nos queréis imponer por la fuerza
vuestros Macro-Monasterios de lujo?
Sobre esto escribió San Mateo (23,23)
¡Hay de vosotros escribas y fariseos, hipócritas,
que pagáis diezmo de la menta, del anís del comino,
y descuidáis lo más importante de la Ley: La justicia,
la misericordia y la buena fe!
¿Por qué algunos políticos
se sienten presionados? ¿Por qué en Villanueva la
gente tiene miedo y baja la voz, y no se expresa libremente?
Yo creía que eso pasaba sólo en
el País Vasco. ¿Por qué el empecinamiento
de hacer aquí vuestra Gran Obra? Que según vuestros
portavoces nos va a solucionar nuestro futuro a todos los vecinos
de Villanueva, según ellos tampoco bajaría la población
infantil y encima es como si nos hubiese tocado la lotería.
¿No os parecería más cristiano
repartir esta panacea de progreso a otras poblaciones de Monegros
y Bajo Cinca? ¿Quién decidió que todo eso
se habla de construir aquí? ¿Dios y la Virgen?,
como me comentaste en una ocasión tú, Hermana Trinidad,
Priora.
¿O unas personas muy importantes de fuera?
Como me dijiste el mismo día. ¿Por qué para
hacer las cosas ponéis siempre a Dios por delante? Eso
se hacía en la Edad Media y en las Cruzadas. Pero volver
a eso sólo está en la mente de algunos fundamentalistas
católicos, de los que por ahora no me apetece hablar.
En vez de eso podrías empezar a atender
las peticiones de celebrar bodas en el Monasterio, porque así
ha sido durante siglos, (yo mismo recuerdo cuatro bodas, pero
en el Registro Civil se pueden constatar datos del siglo XIX),
y desde que llegasteis habéis privado a todos de poder
administrar allí ese sacramento, incumpliendo también
incluso el Artículo XV de vuestra Congregación que
dice: “la Congregación está sometida en el
Plano Espiritual, al Ordinario del lugar en lo que concierne al
Culto Sagrado y todo vínculo visible de los Monasterios
(Sijena) con la Iglesia local (Parroquia del Salvador).
Villanueva de Sijena, no necesita ni tres, ni
cuatro Monasterios. Con Nuestro Monasterio del siglo XII bien
llevado tenemos bastante.
Este Monasterio en estos momentos está
preparado para albergar perfectamente la vida conventual, porque
tiene veinticuatro casas de cincuenta metros cuadrados cada una,
con sus respectivos jardines y talleres individuales y sus claustros
compartidos, además posee una hospedería en la plaza
central del Monasterio viejo, otra casa en el portal y otra en
el huerto. Digamos que podéis ejercer una vida religiosa
en paz y en soledad sin que os tengan que preocupar para nada
las visitas al Monumento, de los contribuyentes católicos
o no. Y desde luego para quedo nos preocupe, a los que supuestamente
estamos por debajo en valores religiosos que toda una Congregación
lleve su vida religiosa como la lleva. Allá cada uno con
su conciencia.
Estos días han sido difíciles y
muy largos, he hablado con mucha gente, con frailes con curas,
con amigos, con conocidos, no conocidos; unos me han dado ánimos,
he recibido también amenazas, ha habido de todo un poco.
Algunas de esas personas me sugieren que os aconseje para ver
si se puede reconducir el tema. Creo que de momento, aunque os
cueste un poco, podríais intentar cumplir nuestras leyes
terrenales, que no son incompatibles con la ley de Dios, pero
que también tenéis el deber de cumplir. Nosotros
por nuestra parte nos esmeraremos más si cabe en aquello
de que todos somos iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer
discriminación alguna por razón de nacimiento, raza,
sexo, religión, opinión o cualquier otra condición
o circunstancia personal o social. (Art. 14,de la Constitución).
Mientras tanto el comentario popular en Villanueva
(aunque sea en voz baja) es el que sigue: Si hasta ahora esta
Congregación ha hecho caso omiso de los escritos de la
Comisión Provincial de Patrimonio (año 2000), de
los escritos de la Dirección General de Patrimonio (noviembre
de 2002), se ha saltado a la torera la Ley Urbanística
de Aragón, la Ley de Patrimonio dentro y fuera del Monasterio.
Todos reconocen que el Gobierno de Aragón lo tiene muy
difícil para poner “los puntos sobre las íes”
y también se preguntan ¿Quién le va a poner
el cascabel al gato?
Por Alfonso SALILLAS LACASA (Alcalde de Villanueva
de Sigena)
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