La DGA interviene en el conflicto entre unas religiosas y el municipio
Fecha:
19 de Noviembre de 2003
Fuente: ElPeriodicodeAragon.com
La localidad oscense de Villanueva de Sijena
asiste estos días a un recrudecimiento en el conflicto
que arrastra el ayuntamiento con la orden de las Hermanas de Belén,
arrendatarias del Monasterio de Sijena. La polémica tiene
su origen en la ampliación de las instalaciones eclesiásticas
que llevan a cabo las monjas y para las que, según el alcalde
de Villanueva de Sijena, Alfonso Salillas (PAR), no tienen autorización.
El último episodio de este enfrentamiento
que vive el municipio desde hace años se produjo la semana
pasada, cuando el alcalde denunció ante la Dirección
General de Patrimonio del Gobierno de Aragón la instalación
"ilegal" de una veintena de caravanas en las proximidades
del monasterio, un edificio catalogado como Bien de Interés
Cultural desde los años 20.
Según Francisco Beltrán, portavoz
de las religiosas y de la Asociación de Amigos del Monasterio
de Sijena, las monjas ubicaron las caravanas porque la orden "tiene
muchas vocaciones" y las instalaciones del monasterio se
han quedado pequeñas para albergar a las religiosas.
De hecho, este es el motivo por el que las Hermanas
de Belén solicitaron el año pasado la ampliación
del complejo con dos edificios nuevos, uno de los cuales se destinaría
a la parte masculina de la orden, según explicó
Beltrán. El ayuntamiento denegó la realización
de estas obras en noviembre de 2002 y, a pesar de ello, las monjas
han seguido adelante, según indicó el alcalde.
Francisco Beltrán tiene una teoría
muy clara al respecto: "Existe un problema de carácter
personal" entre el alcalde y la congregación porque,
de otra forma, el portavoz de las religiosas no entiende cómo
el municipio puede negarse a la construcción de estos edificios,
que harían de la localidad "un centro turístico
mundial". Al tiempo, Beltrán advirtió de que
la congregación tiene ofertas para trasladarse a otras
localidades.
CRUCE DE ACUSACIONES Sin embargo, Alfonso Salillas explicó
ayer a este periódico que Sijena es conocido por "el
monasterio del siglo XII y no por los que se puedan construir".
Además, el alcalde arremetió contra la gestión
que realizan las religiosas de este recinto de interés
cultural, puesto que según Salillas, se han recibido quejas
de visitantes que no han podido acceder a las instalaciones y
del Patronato de Turismo.
Todos estos hechos han motivado varias denuncias
del ayuntamiento a la DGA, que ayer se pronunció al respecto.
El delegado territorial del Gobierno de Aragón en Huesca,
Alvaro Calvo, comunicó al alcalde que las obras que se
desarrollan en el entorno del Monasterio de Sijena son "ilegales"
por carecer de las correspondientes autorizaciones de la comisión
provincial de patrimonio cultural, según informó
Efe .
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