Deniegan la construcción de un gran
monasterio en Sijena
Autor: Miguel Pascual Ariste
Fecha: 18 de Noviembre de 2003
En el pueblo de Miguel Servet, mártir
de libre pensamiento, apóstol de la libertad de ideas y
de expresión, y adalid de la tolerancia, ha surgido de
repente la intolerancia, el pensamiento único y la negación
al diálogo.
Durante dos legislaturas hubo un buen alcalde
apoyado por una aplastante mayoría a la que contribuyeron
las monjas con sus votos. Sus relaciones con estas eran muy cordiales,
autorizándoles de palabra todo lo que pedían.
La historia del conflicto es cronológicamente
la siguiente:
- El Ayuntamiento arrienda a las monjas un terreno inaccesible
desde que desaparecieron las caballerías, para la construcción
de un monasterio dándoles licencias de obras y permitiendo
la explanación con una importante tala de pinos, que en
el Ayuntamiento me justificaron, diciendo que sería en
el futuro un vergel, oasis de paz.
- Cuando llegan los frailes, las monjas les ceden su terreno en
el desierto y estos presentan un nuevo y ambicioso proyecto para
la construcción de un gran monasterio, con un presupuesto
de miles de millones de pesetas.
- De repente, y sin que yo conozca el motivo, la situación
cambia y el 20 de Febrero de 2003 se deniega la licencia de obras,
apoyándose en un escrito, que no dice nada, y da a entender
mucho al que lo lea con detenimiento y averigüe los preceptos
legales que se citan. Aunque la Comisión provincial de
ordenación del territorio de Huesca informa favorablemente
sobre la construcción, el Ayuntamiento lo deniega por que
ahora y no antes, el terreno está en suelo no urbanizable,
y según la LUA, “sólo se puede construir con
fines ganaderos, cinegéticos, extractivos ... y no es de
interés público”. Después dice “...
que habría que dotar de todo tipo de servicios e infraestructuras
urbanísticas, conexiones, accesos, aparcamientos, etc”
sin aclarar quien lo paga si el pueblo o los frailes.
A partir de aquí surge el enfrentamiento
entre el alcalde y las monjas y estando próximas las elecciones,
las monjas pretenden empadronar hasta las hermanas españolas
residentes en el extranjero, pues Sijena es su casa madre española.
El Ayuntamiento se resiste alegando que tiene seis meses de plazo
para hacerlo, pero la Oficina del Censo Electoral decide que debe
empadronarlas para que puedan votar, y empieza el alcalde la campaña
periodística nunca por escrito y firmado, a la vez que
por el pueblo corren bulos y rumores. El alcalde denuncia en prensa
porque “no hay garantía de que el juez le de la razón”,
el empadronamiento masivo de las monjas y le parece “oscura”
que un nuevo partido se presente a las elecciones, finaliza diciendo
que las monjas han comprado muchas tierras y a muy alto precio,
y ahora quieren hacer tres nuevas construcciones, y eso no cabe
en el entorno del monasterio. ¿Hay algún municipio
que no desee que se empadronen más? ¿Hay algún
municipio que no desee que se revaloricen sus tierras? ¿Hay
algún municipio que no quiera que se construya?.
Mentiras constatadas:
- Informa que hay 72 monjas con derecho a voto, cuando eran poco
más de 40.
- Habla del entorno del monasterio, cuando el de nueva construcción
estaría a 6 kilómetros de distancia.
- Cita tres edificaciones de nueva construcción cuando
serían dos.
- Denuncia la instalación de 25 caravanas, cuando no llegan
a 20.
Todo esto no tendría importancia sino se adivinara mala
intención al engrosar los números.
Bulos y rumores:
- Se ha dicho que el pueblo tendría que pagar las infraestructuras
(cosa con la que yo no estaría de acuerdo), aunque la Comisión
Provincial de Ordenación del Territorio de Huesca escribe
taxativamente que estos gastos no deben de correr a consta del
Ayuntamiento.
- Que prohibirán la caza.
- Que no aportan ningún beneficio al pueblo.
- Pronostican que se apoderarán del pueblo y sus tierras,
cuando el término municipal tiene 146 km2 de los que las
monjas no creo que lleguen a poseer la decena.
- Que las monjas son muy malas, y cuando pregunte la razón
por si debía cambiar mi opinión, el alcalde no me
contestó más que bagatelas.
Desde hace meses el alcalde, según las
monjas, no acepta casi ningún diálogo y les llega
a colgar el teléfono, y si consiguen por fin una cita,
él no se presenta. En el pregón de fiestas, dijo
que era una ingerencia intolerable que el Gobierno de Madrid diera
160 mil euros para el monasterio.
Es cierto que hay limitaciones horarias para
visitar el monasterio al que de niños entrábamos
libremente a cazar palomas y juegos varios, se realizaban conciertos
reivindicativos y fiestas diversas. Al llegar la nueva congregación,
se pretendió seguir e incluso utilizar la Sala Capitular
para convenciones políticas, a lo que estas se negaron.
En la actualidad y sin ninguna subvención y ayuda, las
monjas lo muestran mantenido limpio y digno.
Si se permitiera construir los nuevos monasterios
y la DGA pusiera guías y atendiera a su mantenimiento,
las limitaciones horarias quizás no las discutiríamos,
ateniéndonos a la Ley de Patrimonio Nacional.
Querría manifestar que el alcalde fue
democráticamente elegido por ser un buen alcalde, aunque
considero que fue ayudado por los bulos y mentiras, que la gente
de buena fe creyó y que su alcalde nunca desmintió.
Lamento su actual postura de impedir el crecimiento y esplendor
del pueblo, que podría llegar a ser como dice el señor
Beltrán, uno de los más importantes de Aragón,
como El Grado lo es con Torreciudad.
No tengo ningún interés particular,
partidista o religioso, únicamente siento que negar la
construcción del monasterio ofende a mí mucho o
poco sentido común.
Las denuncias actuales sobre las “caravanas”,
pueden ser legalmente admisibles; pero será la primera
vez que en el pueblo se denuncie a caravanas, tiendas de campañas,
que otros han instalado incluso fuera de su propiedad. Igualmente
ocurre que nunca se ha denegado una licencia de obras presentada
de forma legal.
Únicamente por el deseo de que el pueblo
se engrandezca, prospere, se desarrolle, y enriquezca, en este
sentido creo que, represento a la mayoría de los vecinos
del pueblo. Quiero que no pase esta oportunidad por “las
cosas raras” que ocurren y no entendemos.
Seguramente al no tener todos los datos contrastados,
me he podido equivocar en algo, pero apelo a la memoria de Miguel
Serveto, que en sus llamamientos a la tolerancia, el diálogo,
y la libertad de pensamiento, conciencia y expresión, dijo
y escribió las citas siguientes:
"Si me hallas en error en un sólo punto, no debes
por eso condenarme en todos"
"En toda idea puede existir un fondo de verdad que no excluye
otras verdades en otras ideas"
"Ni con estos, ni con aquellos estoy conforme ni disiento
en todo. Todos tienen parte de verdad y parte de error, y cada
cual descubre el error en otro sin ver el suyo"
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